Cómo no pude ir a ninguna de las presentaciones en Proa y Malba, A continuación, les transcribo el post que Ale Rosés se ofreció gentilmente a publicar. Bienvenida Ale!
Con los compañeros del taller Fotodoc 2012, llegamos temprano, hicimos fila, le hicimos frente al calor y no nos perdimos ninguna de las charlas de Martín Parr en Buenos Aires. Estuvo el martes en el PROA y ayer acompañó a Alejandro Chaskielberg en la presentación del libro “La Creciente” en el Malba. La charla de ayer, que fue moderada por Marcelo Brodsky, no tuvo desperdicios. Sobretodo para fotógrafos que recién arrancamos, y no sabemos cómo acercarnos a los sujetos, si encontraremos un estilo propio o peor, cómo sobreviviremos.
MP ponderó la obsesión que debe tener cualquier fotógrafo para convertirse en tal y tener éxito, destacó el trabajo de AC por tener un estilo particular que lo hace automáticamente reconocible.
El libro consta de 39 fotos tomadas en el Delta a trabajadores e isleños. AC comenzó yendo los fines de semana y terminó instalándose un año y más. Los sujetos fotografiados se convirtieron en sus ¨amigos¨. Pero la obsesión se devela en la estética y los colores. Las fotos de ¨La Creciente¨ fueron tomadas con luna llena, con lo cual AC tuvo que estudiar la posición de la luna, de donde salía, a qué hora, etc. Además, iluminaba con linternas de diferentes tonalidades y otras luces dependiendo de cada foto. Otra complicación fue que los isleños se duermen temprano, por lo cual debía arreglar con ellos durante el día como sería la toma, y en el caso de los niños fotografiarlos los primeros días de luna llena, ya que ahí sale más temprano.
Cuando se le preguntó a AC sobre su trabajo actual, adelantó que está haciendo fotos blanco y negro en el norte de Japón, pero siente que estas fotos de alguna manera van a terminar en color. Y aquí se armó la trifulca, ¿si los colores no son reales, es fotografía documental? MP rápidamente disipó las controversias “¿why not?¨ (¨¿por qué no?”) y aseguró que lo documental siempre es ficcional. AC agregó que se inspira en música, películas y cuentos. Por ejemplo, hay una foto en donde un personaje posa como el imaginó que un personaje de un cuento de Felisberto Hernandez lo haría.
Fue motivador escuchar AC contar su trayectoria, pasó 3 años y un poco más sin sacar una foto, durante ese tiempo se dedicó a tocar el violín. Cuando llegó el momento tuvo que dejar su trabajo y jugársela para dedicarse enteramente a su proyecto, hoy lleva sus fotografías a cabo gracias a becas extranjeras.
El primer día en la charla de MP se colmó el auditorio del PROA, mucha gente se quedó a mirarlo por las pantallas y otros desilusionados por no tener su butaca se fueron. Sin embargo ayer, éramos poco más de 50 personas. Esto me dio bronca, me remitió a principios de siglo XX ¿Los argentinos, seguimos mirando para afuera como hace 100 años y no podemos valorar lo nuestro? Incluso MP estaba asombrado por la falta de apoyo local a los propios fotógrafos argentinos, y si bien ponía el énfasis en el mercado, creo que esto se ve reflejado en la cantidad de asistentes, o como acotaba el moderador en que el Malba exponga a La Chapelle y no a Marcos López.
Sin embargo, ayer hubo coincidencia en que llegó la hora de la fotografía documental en América Latina, el boom asiático estaría llegando a su fin. Nos falta contar con mayor apoyo local para poder fotografiar y publicar.
Tanto Martin Parr como Alejandro Chaskielberg fueron humildes sobre sus trabajos y generosos en el diálogo, un placer!
Alejandra Rosés. Socióloga. Trabaja en salud intercultural Indígena. Le apasiona fotografía, alumna de Fotodoc 2012.
Foto de Martin Parr: Pablo Sabaté
